El gran baile :

El jardín era hermoso con muchísimas flores de todos los colores, se parecía mucho a un cuento de hadas.

_ Presentando  , el hermoso jardín_ Dijo entre risas de forma magistral Isabella.

_ Jajaja _ Definitivamente había logrado distraerme por completo.

_ Hola ¿ Ya se conocieron?_ dijo Elina que se había puesto un vestido de color del vino de seda.

Era oveo que ya nos habíamos conocido  , la pregunta me sonó un poco tonta.

_ Si_ dije de forma cortante , me preguntaba si algún día me iba a caer tan bien como le caía a Isabella.

_ Bueno  , está bien_ dijo, al parecer yo tampoco le caía del todo bien.

_Isabella acompaña a arreglarse a Rosalie , es hora_ le dijo Elina a Isabella tranquilamente.

Isabella me tomó de las manos y me condujo hacia el dormitorio.

_ Es hora? _ pregunté.

_ Si ya es hora de que conos cas a los demás integrantes del grupo_ me dijo sonriente.

Ella tomó un vestido color azul marino y me indicó que me lo pusiera.

Me desvestí y me puse el vestido, era hermoso y me dejaba una gran figura, nunca me había probado un vestido tan lindo.

_Perfecta_ me alago _ Ahora tu en redado cabello castaño_ tomó un peine de plata que des cansaba en una de las estanterías del enorme ropero y comenzó a peinarme.

Luego de finalizar  , transformó mis greñas en hermosas ondas y mechones recogidos con pinzas de plata .

Me colocó un collar con piedras azules que con binaba con el vestido y mis ojos .

_Listo_ anunció Isabella contenta.

_Gracias_ le dije alegremente, nunca me había visto tan hermosa.

_Bueno  , ahora me toca arreglarme a mi ¿ puedes esperar unos minutos aquí sentada?_ me preguntó preocupada.

_ Claro _ la tranquilicé ¿acaso pensaba qué me iba a escapar?

_ Muy bien pero ten cuidado que el vestido es de seda y se te puede arrugar fácil mente_ se marchó hacia el baño.

Al poco rato se aproximó hacia mí, estaba hermosa, su cabello moreno le llegaba hasta la cintura, lacio y esplendido.

Llevaba un magnífico vestido verde ambar con collar y caravanas haciendo juego, tacones altos, estaba deslumbrante.

_Oh estás despampanante _le dije asombrada por su belleza.

_ Ah no me consientas, tu eres mucho más bonita_ me dijo avergonzada.

Tocaron la puerta.

_Adelante Stefan_ dijo Isabella.

Stefan entró y deslumbro la habitación, ¿por qué todos eran tan hermosos?

_Hola_ se presentó avergonzadamente Stefan hacia mí.

_Hola _ dijimos Isabella y yo al mismo tiempo antes de echarnos a reír.

_ Oh que maravilloso estas Stefan_ dijo Isabella.

_Gracias Iss _ dijo y sonrió él.

_Bueno, vamos? _ nos preguntó.

_Vamos _  Iss me tomó de la mano y nos dirigimos hacia el gran salón donde había tocado el violín.

Uauh  si que era muy guapo Stefan, su cabello le llegaba hasta la barbilla ondulado  y rubio, sus ojos penetrantes de color grisáceo  mataban con sólo encontrarte.

Cuando llegamos al salón estaba decorado con telones de seda color crema y mesas  y bancos por doquier. Al perecer no eramos  tan pocos como decía Iss.

_Hola_ nos saludó Elina, la cual estaba despampanante.

Todos saludamos y nos fuimos a sentar en una de las mesas de centro, frente a las mesas había algo parecido a un escenario .

Luego de un rato personas comenzaron a llegar, jóvenes y no tan jóvenes se sentaban en las diferentes mesas, parecía que todos se conocían.

Iss saludó a uno de los chicos de la mesa lejana de la izquierda con una mano y luego un guiño.

Stefan se limitaba a mirarme fijamente, no quería encontrar su mirada para luego incomodarme más de lo que ya lo estaba.

_ Atención, atención_ llamó Wiliams el hombre que había visto por primera vez además de Elina, mi cuidador, eso era lo que él me había dicho.

Todos al instante se callaron y la habitación quedo en un silencio rotundo.

_Gracias_ dijo Wiliams y luego prosiguió.

_Estamos reunidos aquí por un importante evento, para su introducción es un honor presentar a la maravillosa señorita Elina_ dijo Wiliams con respeto.

Todos comenzaron a aplaudir enérgicamente.

_Bueno, gracias a todos por estar aquí en este momento, como todos saben  hace muchos años que mis ancestros se encargaron de hacer funcionar esta institución a la cual yo dirijo ahora_ Miro a todos y prosiguió.

_ Se avecina un gran acontecimiento, para el cuál era necesario a la “elegida”_ Volvió a mirar a todos,  hasta que posó su mirada en mí.

_ Pero tranquilos vecinos míos ya  la hemos encontrado_ sonrió.

_ Rosalie hacer cate por favor_ ¿me hablaba a mi? ¿Yo era la “elegida”? no podía serlo.

_ ¿qué haces? Levantate y ve_ me dijo Iss.

Miré a Stefan quién me dio ánimos con un empujoncito en la espalda.

Tomé aliento y me dirigí hacia donde estaba Elina.

Sentía la mirada de todos los presentes clavadas en mi nuca y cada una me provocaba mareo.

Al llegar, Elina me tomó de la mano y comenzó su discurso.

_Esta hermosa señorita es nuestro futuro_ dijo a vos de grito , todos comenzaron a hacer comentarios y aplaudir.

_Ahora le toca a ella dar unas palabras_ dijo, al parecer me había confundido, Elina no daría un discurso, la que lo daría seria yo.

Incomoda mente di un paso adelante y comencé, me deje llevar y dije lo que sentía, nunca había dado un discurso, pero al parecer no se me daba tan mal.

_ Hola_ comencé, todos me saludaron con risas.

_Bueno , la verdad es que no se por qué me dicen que soy la “ elegida”_ todo el mundo quedó callado escuchándome atentamente,  lo que hiso que me incomodara aun más.

_Según Elina yo tengo un gran don, espero que tenga razón, también deseo poder ayudaros en lo que necesitéis, pido su apoyo para poder aprender de sus costumbres y todas las cosas necesarias para poder cumplir con el rol que me corresponde_ respiré y continué, mi público ni respiraba.

_ Bueno e finalizado, gracias_ todo el mundo comenzó a aplaudir sonrientemente como si hubiera dado un discurso largo y eficaz.

Luego de ello comenzó la alegría, una muchacha tocaba el piano, era una melodía fantástica, nunca la había escuchado.

_¿ Te complacería bailar con migo?_ un chico de piel cobriza y ojos negros me sonrió y me dejó sin aliento.

Debía acostumbrarme, todos eran preciosos en este lugar tan raro, donde yo por primera vez en la vida era el centro de atención.

_ Claro, si quieres amanecer con los pies hinchados_ nunca se me había dado bien bailar, era una chica torpe para el baile.

_ Sufriría con tal de bailar esta pieza con semejante compañera_ me coqueteo él.

_Bueno_ le dije sonriente.

Stefan nos miraba mientras bailábamos.

_ ¿Cómo te llamas?_ le pregunté , estaba bailando con un desconocido.

_ Antonio Rosas_ me contestó.

_Tu eres Rosalie, estas en todas las bocas de este lugar_ me dijo riendo.

Yo continué callada hasta que finalizó la canción.

Luego bailé con diferentes chicos, Max Lump, un chico robusto y musculoso; Camilo Jeen, muy educado y bajito; y con Edward Tenison, alto y delgado.

Cansada de bailar toda la noche me dirigí a la mesa donde había estado hace unas horas.

_Te traje algo de comida, debes de estar hambrienta después de tanto baile_ Stefan se sentó al lado de mi y me tendió una bandeja de plata con caviar y una copa de vino.

_Gracias, pero prefiero no tomar alcohol _le dije sinceramente , el alcohol no  me gustaba ni un poquito.

_ No es problema_ de la nada tomo la copa y la transformó en un vaso de agua.

_ ¿Con que este s tu don?_ le dije asumiendo que por eso el formaba parte del grupo.

_ Si transformo las cosas en lo que quiero y por suerte tengo un gran control_ me dijo.

_¿ Qué pasaría si no lo tuvieras?_ pregunté preocupada.

_Te podría transformar en lo que estuviera pensando tan solo con tocarte. _me dijo tristemente.

_ Agradezco que tengas gran control de tus habilidades, y te felicito _ le dije aliviada, lo felicitaba, por que el por lo menos sabia cual era su habilidad y era muy buena.

_Gracias_ me sonrió.

_Rouse!!_ me llamó Iss.

_ Isabella_ la saludó Stefan, pero sin despegar sus ojos de los míos , los cuales ya había desviado.

_Rouse ya es tarde nos debemos acostar, mañana será un largo día, te lo aseguro _ me tomó de la mano sin ni siquiera dejarme despedir.

_ Adios_ susurré apurada a Stefan.

Al entrar al dormitorio me saqué los tacones y el vestido y me tumbé en la cama sin ni siquiera ponerme el piyama.

Hacía calor y pensando me di cuenta de que era feliz.

Mi vida era plena por primera vez, había disfrutado ser el centro de atención y ser deciada por los chicos del salón, tenía dos amigos, Stefan e Iss.

Por primera vez no me sentía sapo de otro poso.